Para aprovechar mejor el día decido salir bien temprano, el feriado puente del 2 de mayo cambia la fisonomía habitual de una jornada hábil, la peatonal está desierta, las oficinas públicas deshabitadas, hay poco tránsito, inclusive en las adyacencias del Parque 9 de Julio. El viaje hasta Juan Bautista Alberdi demanda unas dos horas, durante el recorrido desfilan interminable plantaciones de caña a punto de ser cosechadas, desfilan también ciudades grandes que van perdiendo el brillo e importancia que ostentaban al momento del esplendor azucarero, y como siguiendo una lógica diabólica, el sur tucumano, aunque también exista, parece un poco olvidado, descuidado, digamos no mimado.
Llego a Juan B. Alberdi y a los pocos minutos ya estaba nuevamente en el camino, en búsqueda de la gran presa.
La ruta hacia Escaba se sumerge en un espacio selvático a medida que crece en altura, primero aparece el ex pueblo fantasma de Batiruana, conformado por viviendas construidas para albergar a personal y técnicos, durante la ejecución de la presa, posteriormente el pueblo cayó en el olvido, hasta que ahora nuevamente comienza a revivir de la mano de pequeños emprendimientos hoteleros, que han descubierto el enorme potencial de la región. En Batiruana existe una presa compensadora, con su embalse y aliviadero.
Escaba propiamente dicho se conforma mediante un asentamiento inferior, la zona del dique y un pequeño núcleo poblacional de carácter más rural a lo alto. Voy directamente a la obra, algo me dice que no me va a defraudar.
Los primeros estudios para llevar a cabo este emprendimiento datan de 1913, pero la construcción recién se inicia en 1937, bajo la presidencia de Agustín P. Justo, suspendidas casi de inmediato se reinician en 1943, comenzando su llenado y operación en 1947, durante el primer gobierno del General Perón, alcanzando su nivel óptimo de generación en 1956. El 30 de julio de 1993, Charly, el privatizador, concesiona el emprendimiento a Hidroeléctrica Tucumán S.A, hoy en manos del Grupo Empresario HOLDEC.
Ubicada sobre el río Marapa, posee una longitud de 232 metros, con una altura de 83 metros.
Llego a Juan B. Alberdi y a los pocos minutos ya estaba nuevamente en el camino, en búsqueda de la gran presa.
La ruta hacia Escaba se sumerge en un espacio selvático a medida que crece en altura, primero aparece el ex pueblo fantasma de Batiruana, conformado por viviendas construidas para albergar a personal y técnicos, durante la ejecución de la presa, posteriormente el pueblo cayó en el olvido, hasta que ahora nuevamente comienza a revivir de la mano de pequeños emprendimientos hoteleros, que han descubierto el enorme potencial de la región. En Batiruana existe una presa compensadora, con su embalse y aliviadero.
Escaba propiamente dicho se conforma mediante un asentamiento inferior, la zona del dique y un pequeño núcleo poblacional de carácter más rural a lo alto. Voy directamente a la obra, algo me dice que no me va a defraudar.
Los primeros estudios para llevar a cabo este emprendimiento datan de 1913, pero la construcción recién se inicia en 1937, bajo la presidencia de Agustín P. Justo, suspendidas casi de inmediato se reinician en 1943, comenzando su llenado y operación en 1947, durante el primer gobierno del General Perón, alcanzando su nivel óptimo de generación en 1956. El 30 de julio de 1993, Charly, el privatizador, concesiona el emprendimiento a Hidroeléctrica Tucumán S.A, hoy en manos del Grupo Empresario HOLDEC.
Ubicada sobre el río Marapa, posee una longitud de 232 metros, con una altura de 83 metros.
Impresiona el juego de verdes y azules, impresiona la quietud de las aguas del embalse que se convierten en un verdadero espejo, las sombras, las nubes tomando baños de río, las curvas del paredón, una buena interacción entre obra y paisaje.
Sigo viaje hacia Escaba de arriba, un remoto enclave rural rodeado de unas vistas bellísimas, poco conocidas fuera del ámbito local.
Regreso buscando el pueblo aguas abajo, allí me prometen un lugar muy bueno y poco conocido, confío en Isidro, mi ocasional guía por territorio sureño, antes una pequeña parada en busca de información sobre los murciélagos que habitan en el dique.
Bat Colony reza la información, ilustrada por tres fotos que transmiten cierto horror bizarro.
El 22 de mayo de 2013, el dique Escaba fue reconocido internacionalmente como "Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos" (Sicom), por la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (Relcom). especialistas de la UTN, afirman que de los 12 millones de ejemplares que habitaban el área del dique en la década de los noventa, ahora tan sólo sobreviven 1,5 millones.
En 1992 personal de la entonces estatal Agua y Energía Eléctrica, descubrió su presencia en los túneles, y convocó a los expertos de la Universidad que aconsejaron no intervenir ya que estos mamíferos voladores consumían siete toneladas de insectos por noche, muchos de ellos dañinos para la profusa floresta que rodea al dique. Cuando la presa se privatiza en 1993, la firma objetó que los mismos obstaculizaban las tareas de monitoreo del embalse y planeó su reubicación en otro sector fuera de los vanos con techos abovedados que hacían de hogar para la colonia. Para ahuyentarlos se utilizaron reflectores y un químico denominado naftaleno, de ese modo se relocalizaron en un único sitio con una sustancial merma de ejemplares.
Escaba de abajo cuenta con los servicios necesarios como para proveerse de alimentos y bebidas para pasar momentos de descanso, "aunque falta más equipamiento para recibir a más gente", se queja Isidro.
Realmente el área del complejo Escaba luce en tanto su virginidad, pienso en como se contaminó la zona del Nihuil y no sé si quiero hordas de turistas que siembren el verde con cien mil bolsas plásticas o lleven a los inescrupulosos de siempre a construir amorfos complejos aprovechando la bendición de la masividad.
Seguimos durante un trecho bordeando el lago del embalse desde el otro lado, buscando el sitio que me iba a sorprender, y sí, el sitio resultó ser un puente colgante peatonal sobre un río turbulento.
El hombre, conocedor de la zona, tenía razón el puente colgante es muy fotogénico y el lugar acompaña. Volvemos rumbo a Marapa, la idea es buscar una vieja iglesia de la cual tan solo encontré una imágen en la red, luego vendrán Alberdi, Naranjo Esquina, Villa Hileret, terminando el recorrido en Santa Ana y Aguilares.
El camino regala unas vistas increíbles desde los miradores, atrás queda la presa y decenas de rincones por descubrir, el lugar bien vale otra vuelta, de día, ya que no quisiera ser partícipe del despertar de la Bat Colony in the Bat Dam.
Hola, Muy buen Post Rodolfo, soy Pablo y vivo en Ciudad Alberdi, la verdad que muy pocos la describen a la zona sur tucumana tan bien como tu lo hiciste. Tus fotos y relatos estan ESPECTACULARES.. Conozco la zona de Escaba desde que tengo uso de razon, con mi familia siempre vacacionamos allí cuando era chico, mis bisabuelos, abuelos, mi padre y varios tios trabajaron en las construcciones de los Diques, las centrales hidroelectricas y canales de irrigación de toda esta zona, y la verdad siento que forman parte de mi patrimonio y herencia familiar. Escaba es algo así como "Mi LUGAR EN EL MUNDO".
ResponderEliminarPor otra parte, tambien coincido con vos cuando te referis a que realmente la zona de Escaba luce tanto su virginalidad natural, que aveces pienso que deberia permanecer así para siempre, sin una ruta pavimentada, y sin tanta difución; para que de esa manera no sea "plagada" de turistas en masa y emprendimientos inmobiliarios que no respetan para nada el entorno natural tal como sucedió en otros lugares de la nuestro País...
Bueno te dejo saludos y un gran abrazo desde Alberdi, sur tucumano; gracias por contribuir con este buen Post y espero que ragreses algún día nuevamente a visitarnos por estos lindos rincones tucumanos..
Pablo, que buen comentario, muchas gracias!!!
EliminarEs cierto que el Sur está relegado, pero también lo está el NE y recién ahora con al comunicación entre los dos Colalao el NO, va a adquirir un nuevo impulso. Pese a ser pequeña Tucumán concentra toda su atención en torno a la ciudad capital.
Coincido totalmente con lo que dices sobre Escaba, es un lugar bellísimo al que hay que preservar, también siguiendo más hacia el S hay rincones muy poco conocidos que por culpa de las lluvias de éste año no pude visitar, ya que la idea era hacer los túneles de Rumi Punco.
Te envidio un poquito por tu LUGAR EN EL MUNDO, cuidalo y se formador de conciencias para que siga en ese estado casi vírgen para bien de todos los que amamos la gracia de la naturaleza.
Muchísimas gracias por las palabras tan cálidas e ilustrativas sobre ese verdadero paraíso llamado Escaba.
Abrazo!!!